Mi padre, mí viejo, cuanta falta me haces
Aun recuerdo los consejos, que cuando era joven tú me dabas
Y cuando me sentía solo y triste, también me consolabas……
A Dios, doy las gracias, porque tu hijo pude ser
Y porque siempre supiste, a tu familia mantener
Aunque duras pruebas pasantes, para sostener tu hogar
Pero nunca te acobardaste, por eso siempre, te voy a recordar.....
Mi viejo, así te decía porque te admiraba
Y que gratos momentos aquellos, cuando tú hablabas y yo te escuchaba
Para regañarme o para darme un buen consejo…
Como quisiera que estuvieras, aquí conmigo
Para decirte cuanto te extraño mi Viejo querido
Que bonitos son los recuerdos, que nunca se olvidan
Los de tristeza, y también los de alegría
Los de tristeza, te ayudan a valorar la vida
Y los de alegría, te ayudan a valorar, al padre que tenias
Han pasado, muchos años, desde que te fuiste
Y mi corazón, a olvidarte se resiste
Vivirás, aquí conmigo para siempre
Pues te recordare, eternamente…
Hoy, se que donde estés, orgulloso estarás de mi
Pero todo lo que soy ahora, te lo debo solo a ti
Gracias, mi Viejo, porque fuiste para mi, un gran padre
Pero además, también, un gran amigo……..
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario